Tenerife es la isla favorita del archipiélago canario por millones de turistas de todo el mundo. Y esto es comprensible. A pesar de la distancia del continente, esto sigue siendo Europa: una España hospitalaria y, según los estándares europeos, muy económica. El clima es templado: no hace frío en invierno ni demasiado calor en verano, y siempre existe la oportunidad de nadar en el océano.